Ha pasado más de un mes desde que La(b) Perla ha reunido a 13 bailarinas y bailarines de diferentes estados de México en un mismo espacio-tiempo. ¿Cómo se ha transformado la manera en la que ahora viven y perciben la danza en este tiempo? Le preguntamos a los integrantes de La(b) Perla, y este fue el poema que construimos colectivamente con sus respuestas:
Hemos descubierto que la danza es un potente portal que trae el paraíso a la Tierra,
y que desdibuja las fronteras entre lo real y lo irreal,
entre lo visible y lo invisible,
y entre el cielo y la Tierra.
Ha sido un reflejo en el que aprendimos a saber que existen más cosas
que nos conciernen como creadores y artistas,
y que más que ser un cuerpo que baila,
somos seres humanos.
La danza se ha convertido en nuestro refugio y en nuestra voz,
en una herramienta para cuestionar si es verdad lo que dice nuestro corazón.
Que puede ser un lugar para construir nuestro espacio seguro para explorar,
para entrenar,
para equivocarnos,
para fluir,
para aprender
y para ser.
Todo está en constante movimiento,
y no hay que guardarse nada
pues siempre habrá unos ojos
que sepan mirar.
Nos recuerda que siempre hay más allá en cualquier forma de expresión,
que la creatividad es infinita,
invitándonos a amar la esencia de nuestro ser
y a compartirlo,
pues lo que no se comparte
se pierde.
Sí, la danza nos confronta nuestros traumas,
nos invita a salir de lo establecido,
y dar paso a lo desconocido,
motivándonos a hacer lo que se tenga que hacer
para siempre ser yo,
y así poder
reconocernos,
recordar,
descubrir,
y mutar.
El tiempo aquí,
ha valido todas nuestras vidas pasadas
y lo que aligera este gran viaje
es poder compartirlo con grandes amigos
que nos inspiran día a día,
pues hemos aprendido
que la comunidad
es el fruto de un buen artista.
Así, hoy podemos plantarnos y decir
radical y explosivamente,
que nuestro trabajo que es bailar
debería de tratarse de forma más digna,
pues siempre es cansado hacerlo gratis,
y aquí y ahora,
alzamos la voz para decir
que la imaginación es nuestra mejor arma,
y que la danza
es nuestra verdad.
Con la voz y huella de Narciso, Cinthya, Zóe, Diana, Yancey, Karla, Ana Paola, Ana Paula, Alejandra, África, Carol, Miller, Hazael y Thabata.

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