Confesión o pregunta, ¿qué elegirías? Esa fue la premisa de nuestra segunda sesión de integración en La(b) Perla que tuvimos hace una semana, un espacio donde alumnos, maestros y directivos nos encontramos en un mismo nivel, compartiendo experiencias desde la horizontalidad.
Las respuestas fueron emotivas e inspiradoras. Nos dimos cuenta de que La(b) Perla es más que un espacio de entrenamiento; es un punto de encuentro para quienes hemos dejado atrás familias, hogares, trabajos, ingresos, amigos y zonas de confort con la esperanza de explorarnos y crear algo nuevo dentro de esta comunidad. Para algunos, este cambio representa un reto; para otros, un alivio y una oportunidad de empezar de nuevo.
Para quienes venimos de fuera, Guadalajara se ha convertido en un refugio cálido, un lugar que nos acoge. Y que ir a PALCCO, un espacio seguro donde nuestra pasión encuentra un hogar.
Nuestras clases no son solo entrenamientos; son territorios de creación y destrucción, de libertad y seguridad, de identidad y pertenencia. Aquí nos reconocemos como profesionales y, lo más importante, como personas que eligen estar y bailar. Tal vez por eso, los fines de semana sin vernos se sienten eternos.
Pero, ¿qué significa realmente ser profesional? ¿Cuál es el futuro de la danza en México? Apostamos por la profesionalización de nuestro arte, pero también nos enfrentamos a una pregunta urgente: ¿cómo construir sistemas sostenibles que dignifiquen el trabajo del artista en nuestro país?
La respuesta no es sencilla, pero lo cierto es que ya estamos en camino. Y lo estamos recorriendo juntos.
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